Me levanto una mañana con,
las ideas aún más claras.
Estoy harto de esta historia
que a la mayoría nos agobia.
He decidido hacer algo
antes de que nos dé un infarto.
Poner las cosas en su sitio.
Ya está bien de sacrificios
para rentabilizar sus beneficios.
Poner las cartas boca arriba,
para que les duela la barriga.
Nosotros somos la maquinaria,
qué hace que el flujo fluya.
Y si frenaramos en seco
sería cómo aplastarles el pecho.
Los dejaríamos en tanga,
en invierno y sin toalla.
Porque los políticos y los banqueros,
son los enemigos de los obreros.
Los que nos asfixian la vida
oprimiendo día a día.
Los que provocan heridas
que no se curan con saliva.
Solo dándole dónde les duele,
es la manera de hacerles frente.
Truncando su economía,
hará que estudien la medida
qué de forma eficiente
todos podamos ir de frente.
Porque si algunos van de culo
al final habrá barullo
se provocará un gran atasco
qué reventara en mil pedazos.
Si me jodes yo te jodo
y si puedo te rompo el codo.
Si no me agobias, no te agobio.
Que al final es bien para todos.
Así que políticos y banqueros
dejad de joder a los obreros.
Por vuestro bien y por el nuestro
demostrad que sois honestos.
Y dejad de asfixiar con medidas
a quien os llena el plato de comida.
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