LA DIFERENCIA QUE MARCA LA IGUALDAD

En el albor de una nueva era, el crepúsculo lucía con el tono y el aliento que traía la libertad. Ofuscando por completo las cenizas y rescoldos de los años de subyugo que se hundían en la tierra que habían mancillado. Relegando su pasado a un plano de indiferencia interrmedia, pués la cabeza debía quedar visible para recordar por donde no se debe volver a pisar. La incólume sabiduría que afloró con las primeras brisas del cambio darían pie a una regeneración sin precedentes. Como piezas de un puzzle, todo se comenzó a encajar para que la solidez de la sociedad que comenzaba a tomar forma, adquiriera la robustez precisa para que no volviera a quebrarse. Adoptando y recuperando los valores principales que con el tiempo se habían perdido o se habían adaptado a los intereses de quien no los respetaba, para su propio beneficio. Devolviendo los derechos sustraidos a los que para quien fueron decretados. Devolviendo la soberanía a quien por derecho corresponde. Una luz que por fin alumbraba a todos por igual. Donde la necesidad y el hecho de crear equilibrio entre las clases, pasó de ser una infamia a una mera anecdota en la historia.
Lo que comenzó siendo un gateo entre las calles y plazas, alcanzó pasos de gigante entre el clamor de los que contribuimos a darlos y los que observaban atonitos, creando un estado de soberanía igualitaria puro. Que desconcertó a todos los que en su día creyeron que el púlpito que ostentaban era de su propiedad y que nunca les sería arrebatado. El camino es largo y duro, pero con el apoyo incondicional de todo el que contribuye a que siga creciendo, llegaremos a ser un referente internacional. No importa el numero de veces que se tropieza y cae, si uno tiene la suficiente fuerza, aplomo y entereza para levantarse de nuevo y continuar la marcha, construyendo y aprendiendo de cada caida o tropiezo. Todo comenzó en una nueva primavera, que despertó el letargo de muchos y el hartazgo de otros tantos. Y se consolidó el primer dia de un invierno, que prometia ser el más cálido en décadas, tras un no poco arduo camino. El nacimiento de una era que marcó la diferencia entre lo que habia sido y lo que sería a partir de entonces. Por que creimos que podiamos y pudimos, por que PODEMOS marcar la diferencia.