Al despertar hoy de la mañana,
he sentido como se abria una nueva ventana.
Un canto a la esperanza.
El susurro del silencio,
que sin alborotar alienta
me ha dicho que todo es pasajero.
Que hasta el último polizón,
tiene su estación.
Y la huella de los malos pasajeros,
atras en el camino se quedan.
Que el viento nos devolverá la calma,
que el frio ha de arreciar
que la perseverancia es nuestra mejor aliada.
Que todo esfuerzo tiene su recompensa
y que la nuestra brotará de nuestras manos.
Al despertar en la mañana,
he visto como el tren
de la desgracia se alejaba.
Guardando la distancia
viendo como se difuminaba.
La luz vuelve a brillar
con la alegría que era de esperar.
Con el triste sentimiento
de los que quedaron atras.
Con la firme esperanza
de que esto no vuelva a pasar.
Por que la unión hace la fuerza
y entre todos lo conseguiremos.