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domingo, 12 de mayo de 2019

SIN CONTROL



Cuando se otorga el control a quien no controla, la cosa termina descontorolandose. Por ese motivo deberíamos de ser mas prudentes a la hora de delegar determinados poderes a determinadas personas o elementos. Y nunca dejar que alguien-algo asuma el control total de la toma de decisiones que afecten a un numero indeterminado de personas. Por que cuando esto ocurre,las consecuencias de la problemática causada suelen ser inconmesurables. La prudencia y la conciencia deberían de ser premisas a la hora de determinar y actuar sobre diversas acciones, ya que estas repercuten de manera inexorable en la mayoría del conjunto y no deberían tomarse a la ligera. Sin sopesar los pros y los contras de manera exhaustiva. Por que las cosas cuando se hacen, ya no tienen vuelta atrás. Se pueden corregir,se pueden cambiar o alterar, pero las consecuencias provocadas en primera instancia, no se pueden borrar.Vivimos en un tiempo de prisas, donde muchas cosas se hacen sin pensar. Y cuando queremos aplicar un remedio, muchas veces ya es tarde, por que los elementos ya han cambiado de estatus y es difícil devolverlos a su origen primigenio o anterior. Cuando se asume el control, debería ser de manera objetiva.
Mirar y actuar de forma global, cosa que es bastante improbable cuando esto depende de una única forma particular de ver las cosas. No todo debe estar bajo control, algo que se pretende en la actual sociedad en la que vivimos. Desde lo que hacemos, hasta lo que consumimos, pasando por lo que pensamos. El control total conlleva la falta de privacidad, de improvisación, de acción y por lo tanto nos somete a un situación de semi esclavitud pasiva. No tenemos libertad ni para pensar, ya que el control al que somos sometidos, nos marca los parámetros de nuestras ideas, de nuestros pensamientos, de nuestras acciones. Aunque el control, puede ser subjetivo. Por que nada está exento de fallo. Cuando el control se satura, también se descontrola. Motivos, puede haberlos y los hay a cientos. Desde fallos en la ejecución, defectos de forma, hasta elementos ostiles o los mas corrientes, fallos de criterio. La mayoría de los que pretenden el control, suele ser por ambición. Son pocos los que asumen el control para mejorar el conjunto de manera equitativa. De hecho, cuando esto ocurre. Son rápidamente reemplazados,como elementos defectuosos del sistema. Si el control se establece por seguridad, nos deberia ofrecer todas las garantías de que es seguro y que no ofrece fallos. De lo contrario daría que pensar, si ese control no tiene un cometido que menos que especulativo y algo inmoral. Y tan solo es una herramienta para mantenernos vigilados.
Quien necesita control, es por que desconfía. Y quien desconfía, es poco de fiar.

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