English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

martes, 27 de septiembre de 2016

Brotes de Hiedra


Brotes verdes de una Hiedra que se esfuerza por crecer, escalando las blancas paredes que le ofrecen cobijo. Arraigada en una tierra algo hostil que no la vio nacer, pero la acogió con premura y hoy se hace pequeña, negándole el crecimiento que reclama con la exigencia de la que la naturaleza la ha dotado. Mientras mira hacia arriba abriendo sus brazos en pos de un universo infinito, hacia abajo sus lágrimas caen por debajo de sus raíces sin llegar a regarlas. Y aunque no tan vigorosas como sus gemelas superiores, no pierden la esperanza de algún día acompañarlas. En esa misma tierra, una vez sea regenerada. Alimentada con la esencia adecuada, en el lugar apropiado, donde pueda afianzar esas raíces que aseguran la expresión de expansión y permiten seguir creciendo.
Asfixiada por el entorno que la oprime, lucha por mantenerse en pie y seguir la senda de crecimiento. Y aunque no lo dice con palabras, tampoco permanece muda en la agonía de dicho bloqueo, reclamando en su presencia que le hagan caso, si esperan que no caiga en el indiferente abismo del olvido. Una Hiedra colmada de atenciones, donde las imprescindibles no se cubren como deben. A pesar de ello despliega nuevos brotes, demostrando que aun es fuerte y no desiste en que algún día cambie su suerte. Verdes brotes de la Hiedra en un rincón, brotes limpios que denotan su ambición de dar cobijo y sombra en aras de la razón. No la maten ni permitan que se apague, es las mieles de alguien que tiene hambre. Son sus brotes el calor de un nuevo día, son la firma y la fianza de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares