Una nueva revolución se pone en marcha. Una revolución a
nivel mundial. Todo el sistema esta corrompido, desde el más pequeño al más
grande de los países del mundo. Los políticos, los banqueros y las grandes
multinacionales se han hecho con el poder, o al menos eso es lo que creen
ellos. Idean leyes que los protejan y que tan solo favorecen a los más ricos,
mientras masacran indiscriminadamente a los menos afortunados económicamente.
Somos las piezas claves, de la maquinaria que sin nosotros no funciona, La
maquinaria de la que se benefician los menos imprescindibles, ya que son los
que nos asfixian. Es hora de ir poniéndole freno a los indeseables que nos
oprimen.
Haciendo huelgas generales indefinidas, vaciando las arcas
de los bancos, no permitiendo que continúen generando beneficios a costa de los
que asfixian. Destituyendo a todos los políticos corruptos, sin excepción.
Encarcelando y ajusticiando a todos los que sean merecedores de ello, que deben
de rondar el 99%.
Eliminar el sistema corporativo que han adecuado a sus
necesidades, olvidando donde residen sus apoyos, y crear un sistema igualitario
para la mayoría. En distintos puntos del planeta, comienza la insurrección a
pequeña escala, provocada por motivos similares. Pero pronto se irá contagiando
y cada vez seremos más los que luchemos por ese grito mudo, que deja de serlo para reclamar el
cambio. Costará sudores y lagrimas, pero lo conseguiremos, por que no vamos a
cejar en nuestro empeño hasta que lo consigamos. Por que son demasiados los
motivos por los que se propicie y reclama ese cambio. Por que no podemos, ni
debemos permitir que nuestros hijos
crezcan y vivan bajo el yugo opresor de estafadores, ladrones, especuladores y
mentirosos. Por que no son los valores en los que basamos su educación, por que
merecen un futuro digno y esperanzador, sino llano, tampoco escarpado por la
insolencia y avaricia de unos pocos. Por que se ha derramado demasiada sangre
para conseguir algo, que ahora nos intentan arrebatar con falacias y leyes. Por
que es el momento, ahora y no mañana. Por que cuanto menos dejemos que se
destruya, menos habremos de reconstruir.