Incierto amanecer

Incierto es el amanecer que acontece, incierta la manera de afrontarlo. Incierta la incertidumbre de alcanzar la cumbre. Diestro escalpelo con el que se siega un sueño, diestra la excusa que se utiliza para inhabilitar el dolor de perderlo. Diestra la destreza que se ahoga en la consumida luz de la oscuridad, mientras el camino se alarga serpenteando entre innumerables obstáculos que se van salvando conforme vamos avanzando y no decae a pesar de la inestabilidad que crea el desconocimiento. 
Fortaleza innata que crece en el interior, que se alimenta de esperanza y combate la irracionalidad que intenta sepultarnos bajo los escombros de la hipocresía.
Incierto amanecer que se pierde tras la aurora, la incertidumbre se disipa cuando somos conscientes de lo que tenemos entre manos. No hay sueño que perder si el poder de contenerlo es más fuerte que la indiferencia de olvidarlo. Ni camino infranqueable, cuando se hace con tesón y arrojo. 
Desiertos de fuego arrasarán el cielo, manto de estrellas cubrirá  el suelo. El caos en el orden se estremecerá en el espejo que reflejará difusa la causa de lo expuesto. Orden tras el caos, exprimiendo la conciencia,  saneando la actitud y desterrando la prepotencia.
Incierto amanecer el que ha de acontecer e incierto despertar de lo que ha de revelar.